miércoles, 1 de junio de 2011

9.- Senda del río Aguisejo

Distancia recorrida: 6,35 kilómetros
Altitud min: 1.121 metros, max: 1.284 metros
Desnivel acum. subiendo: 59 metros, bajando: 165 metros
Grado de dificultad: skill Fácil
Tiempo:   2 horas 39 minutos
Fecha:  noviembre 22, 2011
Finaliza en el punto de partida (circular):   No





El punto de partida de esta senda está en la iglesia de San Pedro de Grado del Pico (1), en la parte más alta del pueblo. Los capiteles de su pórtico románico (S.XII-XII), labrados en piedra rojiza nos dan una pincelada de color del paisaje que vamos a recorrer. Por la calle que sale a os pies del templo nos dirigimos a las eras, donde giramos 90º y descendemos a la parte inferior del pueblo. Una vez abajo tomamos el camino del río y dejamos el pueblo. Avanzamos por la ladera a cierta altura sobre el fondo del valle. El camino es amplio y cómodo.
Al llegar al cruce del camino del cementerio (2) tomamos a la izquierda bajando hacia el fondo del valle. Hay algunos huertos muy cuidados de manzanos y nogales que dan el contrapunto al ageste paisaje de la laderas. En un nuevo cruce seguimos por la derecha. A dos kilómetros, el camino desciende junto a la orilla del río (3). Aquí hay un puente que no cruzaremos. El camino se separa de nuevo del río. El valle se emboca y se asilvestra: espinos, majuelo, zarzas, rosales silvestres. Las jaras pueblan la ladera pedregosa.
Al acabarse el camino rodado subimos a un cruce (4). La vista es espectacular. Seguimos de frente ya por la senda. Aparecen ahora robles, arces de Montpellier y grandes sauces junto al río. Al llegar al vado (5) llevaremos ya recorridos tres kilómetros. Hemos de cruzar por las piedras siendo muy precavidos para no resbalar. Caminando por la otra margen pasamos junto a un viejo puente que da acceso a una huerta. Al poco la senda se convierte en camino rodado y junto al molino del Cubo (6), salimos a una pista por la que continuaremos de frente, bajo la mole pétrea de la Peñota. Sin dejar la pista salimos a la carretera SG-145 (7). En vez de seguir por ella ascendemos el camino que sale hacia la izquierda en dirección al depósito de agua de Santibáñez. Antes de llegar a él, disfrutaremos con las vistas del valle (8) y sus peculiares formaciones geológicas. Tomamos a la derecha en una bifurcación y, pasado el depósito, bajamos a Santibáñez.

14.- Cañón del Bálsamos (20 sendas por el Nordeste de Segovia)

Distancia recorrida: 10,48 kilómetros
Altitud min: 968 metros, max: 1.058 metros
Desnivel acum. subiendo: 34 metros, bajando: 123 metros
Grado de dificultad: skill Moderado
Tiempo:   3 horas 47 minutos
Fecha:  noviembre 22, 2011
Finaliza en el punto de partida (circular):   No
Coordenadas: 977


La Iglesia de Urueñas (1), al final de la calle real, es el punto del inicio del recorrido. Tomamos la pista asfaltada que sale del pueblo y avanza paralela a un modesto arroyo escoltado por chopos. Salimos a la carretera (2) que va a Navares de Enmedio y continuamos de frente. Apenas hemos recorrido 500 metros más por el asfalto cuando hemos de tomar el camino de tierra (3) que sale a la derecha. De frente se ve el barranco que excava el arroyo de Bálsamos en la caliza. En el fondo se cultiva el cereal, mientras que en las lastras prosperan las aulagas y crece algún almendro. Llegamos a un cruce (4) junto a un gran chopo. Hasta aquí el arroyo se llama de Valdecollar. Recibe el nombre de Bálsamo al recibir en este punto una escorrentía. Superados los escarpes, el valle se ensancha entre las laderas calizas. Nos incorporamos a una pista de concentración. Enfrente se ven los escarpes del pliegue de Bálsamos. Si volvemos la vista hacia atrás, el Otero del Castrillo, cierra la vista del valle. Subimos una breve cuesta separándonos del arroyo.
Con el caserío de Bálsamos (5) a la vista, tomamos el camino que sale a la derecha para pasar junto a él. En la otra ladera del arroyo se ven las ruinas medievales de santa María de Bálsamos (6). Nos dirigimos hacia ellas cruzando el arroyo por un sencillo pontón. El viejo camino de Aldeonte está cerrado por la vegetación, por lo que hemos de volver al pontón y seguir el curso del arroyo. Al poco encontramos el camino y, separándonos del cauce, vamos por la linde de la lastra y los cultivos. Las trazas del camino se pierden varias veces en este tramo, por lo que hemos de avanzar guiándonos por el cauce del arroyo hasta llegar a la confluencia (7) del Bálsamos con el arroyo de los Navares, que a partir de aquí forman el arroyo de las Vegas. Seguimos por el fondo del valle sin seguir los caminos que salen hacia la derecha. Pasamos el corto barranco que forma el arroyo y nos incorporamos a un camino (8) recién abierto. Al girar este a la derecha y subir la lastra, hemos de dejarlo y continuar por la linde hasta salir a un nuevo camino. Al llegar al cruce, tomamos a la izquierda para cruzar el cauce del arroyo (9) y salvar los últimos metros que nos separan de Aldeonte (10)



Cañón del río San Juan (20 sendas por el Nordeste de Segovia)

Distancia recorrida: 8,58 kilómetros Altitud min: 891 metros, max: 987 metros
Desnivel acum. subiendo: 195 metros, bajando: 288 metros
Grado de dificultad: skill Fácil
Tiempo:   3 horas 17 minutos
Fecha:  noviembre 22, 2011
Finaliza en el punto de partida (circular):   No
Coordenadas: 106


En el Km 57 de la carretera SG-232 antes del puente que cruza el río San Juan, cogemos un camino a la izquierda (1) que discurre paralelo al río, agua abajo. En la primera bifurcación tomamos a la izquierda y en la siguiente a la derecha (2). Caminamos entre la ladera, poblada de sabinas, y la ribera, flanqueada por chopos. Cuando la vegetación clarea podemos ver en el otro margen los paredones calizos llenos de cuevas. Avanzamos siguiendo los meandros del río, hasta cruzarlo por un rudimentario puente de madera (3). A la derecha queda la ladera pedregosa y el valle encajado de un arroyo. Tras la curva nos sorprenden los muros de piedra que recrecen los rellanos entre las solapas del paredón calizo. Son tenadas en las que se refugiaban las ovejas. Cruzamos el río (4) y pasamos junto a las ruinas del molino de Marijabe. El paso se interrumpe bruscamente en una tierra de cultivo (5) que atravesaremos. A partir de aquí el camino está arado entre las choperas, pero ello no impide el paso.
Dejamos una rodera a la izquierda (6) y cruzamos el río dos veces consecutivas, la última en el bodón de la Polvorosa (7). El camino se vuelve sinuoso y nos obliga a cruzar el río en dos ocasiones más. Dejamos una rodera a la izquierda (8) y seguimos bajo grandes paredones rosocosos en los que anidan buitres leonados. Aún  debemos cruzar el río dos veces más antes de recuperar el trazado del camino (9). Tras dejar una rodera a la derecha llegamos a las Fuentes de San Juan y al molino (10). El agua sale a borbotones bajo la arena, transparente y limpia, es este manantial que abastece a Cantalejo. Sin cruzar el río seguimos por su margen derecha. La senda se topa con la roca y es necesario trepar unos metros para bajar a continuación de forma brusca. Poco después está la Fuente Casimiro (11). Salimos del cañón por un vallado (12) y dejamos algunas roderas a ambos lados. Pronto vemos asomar las ruinas de San Miguel de Neguera (13), en el otro margen del río, antes de llegar a la carretera.


Senda por el encinar de Saldaña (20 sendas por el Nordeste de Segovia)

A pesar de la proximidad de Saldaña de Ayllón a la N-110, el pueblo pasa desapercibido gracias a las enormes encinas que lo rodean. en sus calles encontramos varios ejemplos de la arquitectura tradicional como la antigua casa de labranza convertida en casa rural.
La villa de Fresno de Cantespino alcanzó su apogeo en la Edad media. Fue cabeza de arciprestazgo otorgándosele título de Comunidad de Villa y Tierra.

Distancia recorrida: 12,29 kilómetros Altitud min: 1.008 metros, max: 1.081 metros
Desnivel acum. subiendo: 157 metros, bajando: 127 metros
Grado de dificultad: skill Moderado
Tiempo:   4 horas 2 minutos
Fecha:  noviembre 22, 2011
Finaliza en el punto de partida (circular):   No
Coordenadas: 82

Saldaña de Ayllón se sitúa en el margen izquierdo del río Riaza, rodeada de encinares milenarios en los que algunos historiadores sitúan el paraje de Corpes, donde según el Romancero fueron atacadas las hijas del Cid. A medida que avanzamos la dehesa va dando paso a un monte bajo de encinas con retamas en el que también se mezclan robles y quejigos. La erosión deja al descubierto arenas rojas de numerosas y sorprendentes cárcavas.
En la ermita de la Magdalena de Saldaña (1) cogemos la carretera que cruza la N-110 y en el primer camino a la izquierda nos desviamos hacia la Dehesa Boyal (2). Las encinas centenarias con sus troncos retorcidos y sus grandes ramas salpican la pradera en la que pasta el ganado. En la primera bifurcación del camino tomamos a la derecha y salimos de la dehesa a una gran pradera. A nuestra izquierda se divisa la Sierra de Ayllón en toda su extensión. Poco después se incorpora una rodera a nuestra izquierda y en la siguiente bifurcación cogemos la de la izquierda, siguiendo la señalización de la Cañada real (3). Tras cruzarla continuamos de frente hasta incorporarnos a un camino (4) en el que giramos a la derecha. Dejamos una rodera a la derecha y salimos del encinar para atravesar un campo de cultivo al final del cual damos una curva muy pronunciada. A la derecha dejamos Corral de Ayllón. Inmediatamente llegamos a un cruce de caminos, seguiremos de frente (5), por el límite entre el encinar y el valle del Arroyo del Monte. Encinas, robles y quejigos se mezclan en este tramo. Cruzamos el arroyo del Monte y seguimos de frente hasta el siguiente cruce (6). Aquí podemos tomar la rodera de la derecha y asomamos a un paisaje excepcional, un conjunto de grandes cárcavas. Regresamos al camino y seguimos de frente  hasta la siguiente bifurcación en la que giramos a la derecha, remontando las cárcavas que quedan escondidas entre la vegetación. Seguimos por el camino y en el siguiente cruce continuamos de frente (7) para llegar a la carretera tras pasar junto a las ruinas de la Tenada Berzal.
Cruzamos la carretera siguiendo la cañada real Soriana Occidental, y nos desviamos de la pista en el primer camino a la derecha. Caminamos entre el vallado de algunas fincas hasta desembocar en una pista (8) junto a una charca. Giramos a la derecha y subimos para descender poco después hasta la vaguada, donde nos incorporamos a un camino a la derecha. De nuevo ascendemos por la ladera y volvemos a bajar por el arroyo del río desde donde subimos hasta coronar la ladera (9). En el cruce continuamos de frente entre las cárcavas rojizas hasta la tenada de las Llanillas, desde donde la pista de tierra nos conducirá a Fresno de Cantespino (10).

Ruta. El sabinar del Caslilla (20 sendas por el Nordeste de Segovia)

El recorrido propuesto comienza en casla para seguir el curso del río Castilla en la medida de lo posible, pero también se puede hacer desde Sigueruelo dirigiéndonos al punto 5 por un camino que viene desde este pueblo. Al norte de este punto, a unos 500 metros, bajo tres grandes sabinas hay una oquedad en el suelo que es la boca de la Cueva de las Mesillas. (solo espeólogos).

Perfil de la ruta




Distancia recorrida: 9,42 kilómetros
Altitud min: 1.022 metros, max: 1.107 metros
Desnivel acum. subiendo: 173 metros, bajando: 169 metros
Grado de dificultad: skill Fácil

Tiempo:   3 horas 58 minutos
Finaliza en el punto de partida (circular):   Sí
Coordenadas: 867



DESCRIPCIÓN DE LA RUTA.-
mapa de la ruta
Desde Casla (1) hemos de salir por la carretera N-110 en dirección santo Tomé del Puerto y cruzar el río Caslilla. Nada más pasar por el puente (2) tomamos una pista que sale a la izquierda. En la ribera hay fresnos, mientras que las sabinas crecen en la ladera. Llegamos a un cruce (3) junto a una balsa. Hemos de seguir por la izquierda. Si volvemos la vista atrás veremos una bonita vista de la sierra de Guadarrama. En el siguiente cruce seguimos de frente, subiendo por el sabinar mientras nos alejamos de la ribera. La pista se acaba (4) y hemos de seguir por una senda que discurre junto a cercas de piedra hasta llegar a un nuevo cruce (5). Tomamos a la izquierda, bajando por una cuesta empinada rodeada de sabinas, y llegamos a una bifurcación (6).
Desde aquí iniciamos un recorrido circular que nos devolverá a este mismo punto. Giramos a la izquierda, dominando la ribera del río, y pasamos junto a un  mojón del MUP 34. Continuamos hasta una gran solapa en la que hay vías de escalada. Sobre ella se encuentra la boca de la Cueva del ranchón. Subimos al nivel superior por una estrecha botadera (7), extremando la precaución y continuamos sobre el cortado. En seguida vemos de frente los chalets de los Cortos y como el valle se abre hacia la campiña. Su llanura nos desvela al norte las elevaciones de la Serrezuela de Pradales. Bajando llegamos a un cruce con un camino (8) y lo tomaremos a la derecha. A ambos lados del paso crecen quejigos. Pasamos junto a una antigua cantera y el Vallejo por el que vamos se va haciendo más amplio con prados y chopos en su fondo. Llegamos a un  nuevo cruce (9) y seguimos a la derecha subiendo por la ladera para rodear el Paraje de Cabeza Hermosa. Al rematar la subida contemplamos una hermosa vista de Somosierra, la Sierra Cebollera y el macizo del Pico del Lobo, en la Sierra de Ayllón. Según gira el itinerario, el camino se estrecha y discurre justo por encima del recorrido que hemos hecho anteriormente. Avanzamos por él hasta llegar a la bifurcación (6) y deshacemos desde aquí el camino hasta regresar a Casla.

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